lunes, 2 de febrero de 2015

TIPOS DE CATÁLISIS ENZIMÁTICA

TIPOS DE CATÁLISIS ENZIMÁTICA
-Catálisis electrostática
Las cargas positivas y negativas pueden ser estabilizadas por la presencia de iones del signo contrario en un proceso que se denomina catálisis electrostática. La estabilización puede ser por residuos en el sitio activo de la formación de enlaces iónicos con el intermediario, estos enlaces pueden venir de cadenas laterales ácidas o básicas presentes en  aminoácidos como arginina, lisina o acido glutámico o venir de cofactores metálicos como el Zinc, siendo estos últimos más eficaces pues pueden reducir el pKa del agua lo suficiente para volverlo un efectivo nucleófilo.
Para lograr eso, en el momento que un substrato se une al enzima, el agua es usualmente excluida del sitio activo causando que la constante dieléctrica disminuya, con valores similares a la de un solvente orgánico, dando como resultado que las interacciones electrostáticas aumenten significativamente. La distribución de cargas en estos medios puede tener gran efecto en la reactividad química y por tanto, en la velocidad de las reacciones. [1]
A pesar de que la evidencia experimental y teórica es muy escasa en este tema, hay indicios que demuestran que las distribuciones de cargas cerca de los sitios activos ayudan a estabilizar los estados de transición de las reacciones catalizadas, este modo de incremento de velocidad se asemeja a la forma de catálisis por iones metálicos, además, en varios enzimas, estas distribuciones de cargas sirven para guiar los substratos polares hacia sus lugares de unión, de modo que la velocidad de las reacciones es mayor a que si fueran controladas por difusión. [2]
Un ejemplo de esto es la Carboxipeptidasa que en su C.A. presenta un átomo de Zn cuya misión es la de polarizar en enlace C=O con sus dos cargas positivas, lo que genera una atracción muy significativa de los electrones del oxígeno, que a su vez arrastrará a los del doble enlace, haciendo más electrofílico al carbono para que actúe con más facilidad en agua como nucleófilo. [3]




- Catálisis por efecto de la aproximación y orientación.
La combinación de los factores de proximidad y orientación favorable de los sustratos sobre el centro activo explica por sí misma los incrementos de velocidad observados en algunas reacciones catalizadas enzimáticamente. Sin embargo, los enzimas todavía pueden utilizar la energía de fijación de un modo adicional para producir catálisis, a saber, provocando en la(s) molécula(s) de sustrato una distorsión favorable para que se alcance con prontitud el estado de transición.
Si bien las enzimas emplean mecanismos catalíticos que se asemejan a los de las reacciones con modelo orgánico, desde el  punto de vista catalítico son mucho más eficaces que estos modelos.
Esta eficacia debe originarse en las condiciones físicas específicas en los sitios catalíticos de la enzima que estimulan las reacciones químicas correspondientes. Los efectos más obvios son proximidad y orientación; para que una reacción se produzca, los reactantes deben tener la relación espacial adecuada.
a)    La proximidad sola contribuye relativamente poco a la catálisis
Estas reacciones aumenta la velocidad de la reacción como las interacciones enzima-sustrato alinean grupos químicos reactivos y los mantienen juntos. Esto reduce la entropía de los reactivos y por lo tanto hace que las reacciones tales como las ligaduras o reacciones de adición sean más favorables, hay una reducción en la pérdida total de la entropía cuando dos reactivos se convierten en un solo producto.
Este efecto es análogo a un incremento efectivo en la concentración de los reactivos. La unión de los reactivos de la enzima da el carácter reacción intramolecular, lo que da un aumento de la tasa masiva.
Sin embargo, la situación puede ser más compleja, ya que los estudios computacionales modernos han establecido que los ejemplos tradicionales de los efectos de proximidad no sepueden relacionar directamente con los efectos entrópicos de las. También  se ha encontrado la propuesta original entrópica a sobreestimar en gran medida la contribución de la orientación de la entropía a la catálisis.

b)    Los reactantes orientados de manera adecuada y la detención de sus movimientos relativos pueden producir grandes intensificaciones de la velocidad catalítica.


El efecto de orientación tiene en cuenta la orientación/disposición espacial de las sustancias reaccionantes, es decir de la enzima (centro activo) y del sustrato(s). Koshland, tras el estudio detallado de estos efectos, llegó a la conclusión de que, en el caso de las enzimas, son éstas, las enzimas, las que orientan y aproximan los grupos reactivos, pero que además hay que tener en cuentaun tercer efecto. Koshland parte de la hipótesis de que, además de los efectos de orientación y aproximación de los grupos reactivos, existe otro efecto, más fino, consistente en la orientación de los orbitales electrónicos de los grupos reaccionantes, permitiendo un solapamiento máximo entre ellos. Con modelos sacados de la Química Orgánica, Koshland estudió el efecto de aproximación de una serie de reacciones de esterificación intramoleculares.
Koshland, observó que la velocidad de reacción era diferente según las posibilidades de giro que tenían los grupos reactivos de la molécula. La velocidad de reacción era mayor (è la reacción está favorecida) a medida que disminuía el número de orientaciones posibles, es decir a medida que disminuían los grados de libertad, Ante estos datos Koshland dedujo que además de los efectos de orientación general y acercamiento, -que están presentes en todas las reacciones intramoleculares- debía haber otro efecto de orientación debido a la limitación de giro de los grupos reaccionantes. Todo esto hizo proponer a Koshland la siguiente hipótesis para una reacción enzimática (catalizada por una enzima).
Según Koshlandla eficiencia catalítica de las enzimas depende de su habilidad, no sólo para atraer y yuxtaponer los grupos reaccionantes, sino también de orientar los orbitales, de los átomos implicados, de manera tal que el solapamiento es máximo. La enzima favorece este tipo de solapamiento, orientando los correspondientes orbitales. [4]












-Catálisis por fijación preferencial del estado de transición
En esencia, los enzimas catalizan las reacciones mediante la estabilización de los estados de transición que son las especies químicas de energía más alta generadas con las reacciones. Con esta estabilización selectiva de un estado de transición, un enzima determina cuál de las distintas reacciones químicas potenciales va a tener lugar. 
Las intensificaciones de la velocidad efectuadas por las enzimas a menudo son mayores que las que pueden considerarse por los mecanismos catalíticos descritos hasta ahora. Sin embargo, aún no consideramos unos de los mecanismos más importantes de la catálisis enzimática: la fijación del estado de transición a una enzima con afinidad mayor que los sustratos o productos correspondientes. Cuando se consideran junto con los mecanismos catalíticos descritos antes, la fijación preferencial del estado de transición racionaliza las velocidades observadas de las reacciones enzimáticas.
El concepto original de fijación del estado de transición propuso que las enzimas fuerzan en forma mecánica a sus sustratos hacia la geometría del estado de transición a través de los sitios de unión en los que los sustratos sin distorsión no encajan de manera adecuada. Este es el denominado mecanismo de potro (de estiramiento “rack”, en analogía con el dispositivo de tortura medieval) basado en la evidencia extensa del papel de la tensión en la estimulación de las reacciones orgánicas. Por ejemplo, la velocidad de la reacción, 
Es 315 veces más rápida cuando R es CH3 en lugar de H, debido a las repulsiones estéricas mayores entre los grupos CH3 y los grupos reactantes. De manera similar, las reacciones de apertura de los anillos son considerablemente más fáciles para los anillos con tensión como ciclopropano que para los anillos sin tensión como el ciclohexano.


En cualquier proceso, el reactante con tensión se asemeja más al estado de transición de la reacción con el reactante correspondiente sin tensión. Así, como lo sugirió por primera vez Linus Pauling y luego ampliaron Richard Wolfenden y Gustav Lienhard, las interacciones que fijan en forma preferencial el estado de transición incrementan su concentración y por consiguiente aumentan de manera proporcional la velocidad de la reacción. [5]

Ecuación del estado de transición
Los enzimas aceleran las reacciones estabilizando los estados de transición.
Una reacción química que transforma el sustrato S en producto P transcurre a través de un estado de transición S que tiene mayor energía libre que S o P.
V
K
 



S              S          P
El estado de transición corresponde a la especie molecular que dura menos tiempo en la reacción, debido a que presenta la mayor energía libre. La energía libre de activación de Gibbs, simbolizada por ∆G, es igual a la diferencia en energía libre entre el estado de transición y el sustrato. El símbolo (‡) indica una cantidad termodinámica del estado de transición.
∆G= GS-GS
La velocidad de reacción V es proporcional a la concentración de S‡, que depende de ∆G, porque está en equilibrio con S.
[S]= [S]e-∆G‡/RT
V= v[S] = [S]e-∆G‡/RT
En estas ecuaciones k es la constante de Boltzmann y h es la constante de Planck.



Análogos de estado de transición
Los químicos a menudo aprovechan el conocimiento del estado de transición de una reacción catalizada por enzima para diseñar  y crear inhibidores de enzima más eficaces, llamados análogos de estado de transición, como farmacóforos potenciales.




La racemización de la prolina tiene lugar a través  de un estado de transición en el que el átomo de carbono α tetraédrico se convierte en trigonal por la pérdida de un protón. En esta forma trigonal, sus tres enlaces están en el mismo plano; Cα también posee una carga neta negativa este carboanión simétrico puede desprotonarse tanto por un lado, para originar el isómero L, como por el otro lado, originando el isómero D. este supuesto se confirmo cuando se comprobó que el pirrol-2-carboxilato se une a la racemasa con una fuerza 160 veces mayor que la propia prolina. El carbono α de este inhibidor es trigonal como el del estado de transición. Se podría esperar que cualquier análogo que tuviera una carga negativa en el Cα fuera capaz de unirse mas fuertemente aun, pero no ha sido posible sintetizar ningún compuesto de este tipo que resultase estable. En general, se pueden producir inhibidores de enzimas con alta potencia y especificidad mediante la síntesis de compuestos semejantes al estado de transición que sufre el sustrato. El poder de inhibición de los análogos del estado de transición hace evidente la esencia misma de la catálisis: la unión selectiva del estado de transición a la enzima. [6]


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